Muchas mujeres casadas llegan a sentirse solas aunque se encuentren con su pareja… Esto sucede cuando se han sumido tanto en la monotonía que sienten cierto desdén hacia el otro.
Esto conlleva a que nos veamos en la obligación de tomar cartas en el asunto, pues a ninguna nos gusta ese sentimiento de soledad aun estando acompañadas. Sin embargo, cuando hacemos algo para dejar de sentirnos de esa forma debemos saber hacerlo.
Si nos aislamos aún más de nuestra pareja, refugiándonos en un lugar externo al hogar, podríamos llegar a sentir verdadero desprecio por él, llevándonos a cometer verdaderas equivocaciones.
Necesitamos evitar que nuestros niños (si los hay) se vean perjudicados, no podemos permitir sumirlos en nuestro sentimiento, por tanto necesitamos evitar a toda costa cometer estos errores, como caer en las malas palabras, malos deseos, infidelidades, entre otros.
Es normal que llegado este punto de la relación empiecen a esforzarte contra todo pronóstico para sacar adelante la relación… En ello las mujeres suelen poner más empeño, se aferran con las uñas a ese viejo amor que solo vive en sus recuerdos y del que solo quedan momentos de oscuridad… Esto es algo sumamente normal, solo quieren que todo vuelva a ser como solía serlo…
Pero, ¿está bien hacerlo? ¿Realmente deseas seguir intentado? ¿No es mejor dejarlo ir de una vez por todas?
Recordemos que una relación es cosa de dos, es decir, que si se van a esforzar por salir adelante deben hacerlo juntos, como una verdadera pareja.
Sin embargo, en estas oportunidades el hombre no suele demostrar interés en esforzarse, dejando completamente sola a su mujer, la cual dentro de su lucha no hace más que ser maltratada cada día más.
Todo esto solo termina alargando el plazo para la separación, convierte el camino en algo en donde dejamos aún más lágrimas y frustraciones, pero desemboca al mismo resultado: dejar la relación por completo.
Es acá cuando ese oscuro sentimiento de soledad que nos carcomía por dentro pasa también a tratarse de una soledad en el espacio físico. Sentimos que hemos quedado solas, sin nadie a nuestro lado, pues ese hombre al que nos habíamos acostumbrado ya no está.
¡Vamos! ¡Sigue adelante! ¡No te quedes sumida en el dolor! Analiza bien lo sucedido, ve todo como una nueva oportunidad, en esa separación ambos se hicieron un favor.
Ya no había nada por hacer, y tú tienes una larga vida por vivir, así que sal allá afuera y empieza a gozar. No es tarde, sé que has pensado que sin él no hay más nada, pero al contrario, ¡lo hay todo!
Estando sola podrás disfrutar de todo aquello de lo que te solías privar, es hora de conocer nuevos lugares, nuevos hobbies, nuevas personas. Explora y lo más importante: ¡Recupera todo ese tiempo que habías perdido!
Mira también:
Cómo seducir a un hombre: 8 Trucos que nunca fallan.
Los 5 lenguajes del amor: ¿Con cuál te comunicas?
Síguenos en Facebook
Dejar una respuesta